Los rayos UV o rayos ultravioleta, son rayos invisibles que forman parte de la energía solar altamente nocivos para los ojos y la piel.
Existen 3 tipos de rayos UV: Los UVA, UVB y UVC .
Rayos UVB
Estos son filtrados parcialmente por la capa de ozono, pero algunos alcanzan la superficie de la tierra y son causantes de:
– Quemaduras (aumentan el riesgo de cáncer de piel)
– Decoloración de la piel
– Fotoqueratitis
– Pingüeculas
– Pterigio
– Arrugas
Rayos UVA
Tienen menor energía que los rayos UVB pero pueden pasar a través de la cornea, alcanzar el cristalino y la retina, y llegar a desarrollar en tus ojos:
– Cataratas.
– Degeneración Macular
Rayos UVC
Son los de mayor energía, pero son bloqueados por la capa de ozono y no llegan a la tierra.
Para proteger los ojos de esta radiación dañina es necesario que las gafas protejan un 100% de los rayos UVA y UVB. Si te hablan de una protección UV400 no te dejes confundir, es lo mismo explicado con otros términos; el lente bloquea toda la luz de los rayos con longitudes de onda de 400 nanómetros, que es lo mismo que decir que cubre 100% de los rayos UVA y UVB.
Usar unas gafas que no cuenten con ésta protección UV puede ser incluso más dañino para tus ojos.
Otros datos de interes
– Incluso en días nublados se recomienda usar gafas de sol con protección 100% UV
– La exposición a los rayos UV pueden casi duplicarse en superficies altamente reflectantes, como la arena, el agua y la nieve.
– La cantidad de protección UV de las gafas de sol no esta relacionada con la oscuridad o color de su lente.